TIPOS DE OBJETIVOS
FISHEYE – OJO DE PEZ
Este es un objetivo con un campo de visión extrema que puede llegar a 180º, creando unas imágenes espectaculares con una deformidad dada por la curvatura de la lente.
Son objetivos ultra angulares de poca distancia focal, usados en Fotografía Deportiva para momentos concretos en los que se busca una panorámica en situaciones en las que el motivo a fotografiar está muy cerca.
Ejemplo de situaciones para su uso puede ser en los boxes en el caso de deportes de motor. También puede usarse para buscar una increíble panorámica de un campo de fútbol.
GRAN ANGULAR
Uno de los más usados en distancias cortas o panorámicas es el Gran Angular.
Existen diferentes rangos de distancia focal y apertura del diafragma, aunque en el deporte lo habitual es el uso de un 17-55 o similar con apertura hasta f2.8.
Son pocas las ocasiones, por no decir ninguna, en las que necesitarías una apertura superior como el f1.8 o f1.4.
En motor se usa en boxes, pitlane, parrilla de salida y panorámicas. Por otro lado, es muy común encontrarlo montado en un segundo cuerpo de los profesionales dedicados a fútbol, ampliando su cobertura a las jugadas que suceden justo delante del fotógrafo.
TELEOBJETIVO
Posiblemente, todo fotógrafo deportivo lleva en su maleta un teleobjetivo con zoom de rango medio.
El más habitual es el mítico 70-200 f2.8.
Su uso es muy versátil, ya que puede usarse en infinidad de situaciones y en cualquier deporte.
Por poner ejemplos, en motor puede usarse en pitlane y captar momentos dentro del box sin tener que entrar en él o en pista cuando se desea abrir el plano e introducir otros elementos en nuestra fotografía. Con este objetivo puede cubrirse perfectamente un partido de fútbol, baloncesto, balonmano, pruebas de ciclismo, maratones…
Sin lugar a dudas, es el objetivo por excelencia en profesionales del deporte.
SUPERTELEOBJETIVO
Aquí es donde comenzamos a ver las diferencias clave en cuanto a calidad de imagen.
Estamos en la piedra angular de muchos deportes, ya sea motor, fútbol o acuáticos, en los que el uso de una focal fija de calidad marca la diferencia entre una fotografía mediocre y una fotografía profesional.
En fútbol es muy común un superteleobjetivo 300 f2.8 y, en ocasiones, incluso puede verse el apreciado 400 f2.8. Son inmejorables y luminosos, lo que es muy importante en condiciones de poca luz como un campo de fútbol a las diez de la noche.
En motor suelen verse 400 o superiores, siendo los más usados el 500 f4 y 600 f4. Aunque yo, personalmente, prefiero usar un 400 f2.8 con un cuerpo con factor multiplicador (lo veremos más adelante).
Por su parte, en deportes acuáticos son frecuentes los 800 f5.6 o incluso el 1200 f5.6.
Aquí es donde encontramos el verdadero por qué de lo que debería cobrar un fotógrafo deportivo, que en la mayoría de los casos es el que costea el material que usa. El superteleobjetivo más pequeño, el 300 f2.8, supera los seis mil euros y siempre está expuesto a caídas, balonazos y mil situaciones de riesgo que pueden llevar una jornada de trabajo a unos cuantos meses de pérdidas.
Un profesional de la fotografía deportiva no lleva menos de diez mil euros en material en ningún caso (un objetivo y un cuerpo decente ya lo supera).